jueves, 14 de julio de 2011

Día y hora. La amarga hora del rey Teutón.

Hoy es el segundo gran día, ese que se nos resiste hasta extremos insoportables. ¡ Queremos sangre¡, sangre de rey destronado, sangre de rey teutón de esos de azada y martillo, con peinado de taza y pelito negro como el carbón. Como tus ojazos, rey mio. Esos ojazos que se te van a quedar como alguien no se apiade de tu lastimero gemir.
Hoy es ese segundo gran día, que a lo mejor pudiera ser eso, solo el segundo, porque pueden venir más. Menudas vacaciones que se van a dar los del capullo en ristre como hoy no saquen nada en claro, perdón, en pasta. Los veremos cabizbajos y desganados en la puerta Abelardo jugando, como tantos y tantos antecesores, al noble y extenuante juego del Dominó, pasando las horas para ahorrar en sus inesistentes e inmerecidos sueldos.
Y Moya, que estará haciendo ese HOMBRE, ese salvador dadivoso con nuestro dinero donado a obras de caridad, ese inmejorable político de largo recorrido y con tan dilatada experiencia. Él se estará regocijando porque al fin su tan anunciada venganza dará comienzo. Desde esta tribuna le animamos a que la obra de caridad la haga, donando sus emolumentos corporativos, a los rectores municipales, que en el futuro y para evitar intermediarios, necesitaran esas donaciones.
Y a nuestro ínclito y pequeño Lennin, ¿que locura festiva se le ocurrirá? A que la sabemos.?????? ¡Pues claro¡, se va a comer a la plaza o la venta con su más intimo colaborador en esto de la soledad. Paga el donante, claro.
Y a Juani, vilipendiada y ninguneada por nuestro rey Teutón. Si por un casual no tiene aun un agasajo preparado le sugerimos, con todo el respeto, eso si, para los foráneos latosos, una masiva suelta de cohetes de triple carga, ¡si, de esos de la noche del 25¡ Esos que tanto gustan en las filas celestes, coño, y encima hay crisis y la mayoría van a tener que aguantar la festividad impertérritos. Que bonito.
Esa Juani que ahora ve como su más feroz cargador se ve sumido en el desespero y sin saber por donde tirar. Entre que los unos pasan de él, y los suyos tres cuatros de lo mismo, esta el hombre cual caracol en cristal, sin saber la dirección adecuada y pasando un hambre digna de la posguerra. ¡Leches¡ y él sin la tan aireada cartilla, si esa que sacan los de izquierdas en bodas, bautizos y comuniones y que, claro, es del suegro.
La verdad, lo mismo ni voy al evento, eso de la sangre no es bueno, salvo con tomate y el mostito al lado.
Lo dicho a disfrutar del verano, a jugar mucho al dominó que es educativo y a tomar mosto y chochos, perdón altramuces, en que estaría yo pensando.

No hay comentarios: